La verdad es que no sabría decir como fue sumergirme en la lectura de este libro.
Tal vez fuera su titulo que me tentó al contener la palabra café
Amo tanto el café!
EL caso es que es un tipo de libro al que no estoy acostumbrada a leer. Pero, entre tacita y tacita de café, he disfrutado de su lectura.
Al leerlo, recordé las reuniones de mis padres con sus compatriotas, cuando vivíamos en Francia.
Que tiempo aquellos...
Y también me invadió la nostalgia....
Bueno es la historia de una mujer que tuvo que abandonar su país e instalarse en la capital parisina donde entre tacitas de café recuerda su malecón, su gente, sus costumbres. Y narra como se va desenvolviendo entre compatriotas en el exilio y sus recuerdos. Como lo han hecho a lo largo de la historia todos aquellos que un días tuvieron que dejar atrás el lugar donde nacieron.
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